Esta tecnologÃa, de la que solo hay cinco ejemplares en Colombia, permite recuperaciones más sencillas y operaciones menos invasivas.
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Cuatro brazos metálicos, con precisión milimétrica, controlados por un cirujano, manipulan complejas operaciones en los cuerpos de pacientes en la ClÃnica Shaio. El nombre de la mecánica criatura es Da Vinci Xi.
Este robot cirujano entró a la Fundación ClÃnica Shaio hace ya dos años y hoy es una pieza fundamental en campos como la urologÃa, ginecologÃa, cirugÃa general, cardÃaca, torácica y coloproctologÃa.
Su gran ventaja es que las operaciones son mÃnamente invasivas y esto permite una recuperación mucho más temprana.
La cirugÃa con incisiones de menos de un centÃmetro, o cirugÃa laparoscópica, es la más beneficiada por este aparato gracias a su precisión. La máquina elimina el temblor natural de las manos de cualquier médico, además de aumentar el rango de movimiento de 360 a 540 grados.
Da Vinci Xi aumenta el campo visual diez veces para aquel que lo maneja. Todo esto genera que finalmente haya un menor sangrado, el posoperatorio sea menos doloroso y se disminuya el tiempo de recuperación.
La Shaio es la primera clÃnica del paÃs en realizar una cirugÃa de corazón asistida con este robot. Se trata de uno de los cinco únicos de los Da Vinci Xi que están en suelo colombiano, y de los 4.666 que hay en todo el mundo.
Consiste en una consola desde la que el cirujano se sienta y maneja un carro con cuatro brazos robóticos y un sistema de visualización tridimensional de alta calidad.
Hasta ahora el Ãndice de satisfacción ha sido del 99 por ciento de las 120 intervenciones que se han realizado en los últimos dos años.
