Cuando la organización del Tour de Francia (Amaury Sport Organisation) entregó a cada equipo un documento de 18 páginas, similar a la hoja de ruta de la carrera, en el que se especifican las normas de salubridad a seguir a lo largo de la prueba, hubo algunas molestias, pero la mayorÃa de equipos se mostró respetuoso con los pasos a seguir para que la competencia se mantenga blindada y alejada del COVID-19.
Sigue a Catedral Stereo en WhatsApp
Le puede interesar: Catedral de Sal de Zipaquirá renueva su certificación ISO 9001
Por ejemplo, la medida que más llamó la atención, y que será seguida de manera sacrosanta, es la expulsión de una escuadra si dos de sus integrantes dan positivo por coronavirus y también el personal técnico.
Además, si el grupo médico contratado detecta que dos personas de un mismo equipo tienen sÃntomas, eso serÃa causal de expulsión de todo el grupo, es decir, corredores y staff.
Sumado a lo anterior, los ciclistas deberán pasar dos test PCR en los dÃas previos al comienzo y desde este martes todas las escuadras tendrán que estar en un acuartelamiento en sus respectivos hoteles con salidas cortas para entrenamientos.
Para poder monitorear la situación del pelotón, el Tour creó la Célula COVID en la que habrá 15 especialistas que trabajarán de la mano con los cuerpos médicos de cada escuadra. Algo para tener en cuenta es que si hay un positivo en el lote no se cancelará la carrera, sino que se eliminará directamente al contagiado y, después de un tamizaje, se verificará quiénes han tenido contacto continúo con él. El objetivo es mantener la burbuja limpia.
Ahora no solo serán los jueces quienes decidan qué corredor puede tomar la partida, acorde con el reglamento de la UCI, sino que la célula médica también tendrá injerencia en esa decisión y su opinión serán tan importante como la de quienes se encargan de hacer cumplir las reglas.
Todos las personas que estén dentro de la carrera se someterán a un test el 4 de septiembre, primer dÃa de descanso, y el 14 del mismo mes cuando se lleve a cabo el segundo. Este viernes se harán las primeras pruebas y, si algún ciclista da positivo, el equipo tendrá la posibilidad de reemplazarlo hasta las 10:00 a.m., del 29 de agosto.
Además, será habitual ver ojos y no sonrisas, a ciclistas con el rostro cubierto a la mitad y a periodistas alargando al máximo un micrófono, de por sà largo, y cubierto con plástico para obtener unas cuantas declaraciones. Esa es la nueva normalidad, esas son las condiciones para que todo siga girando.
De hecho, mientras que los participantes no estén pedaleando deberán usar tapabocas en todos los espacios, bien sea dentro del bus de su equipo, como en hoteles, zonas de calentamiento, y antes y después de las etapas. Las zonas de estacionamiento de los vehÃculos oficiales, donde antes era posible realizar entrevistas, serán de uso exclusivo y no tendrán acceso para los medios de comunicación. Además, las ruedas de prensa se harán de manera virtual luego de cada jornada.
En cuanto a los hoteles, cada escuadra en una planta de su lugar de alojamiento y habrá una delimitación para que no se crucen con el personal de otros equipos.
Recordemos que la suspensión total de la carrera solo será una decisión del gobierno francés en caso de que la pandemia se agudice en el paÃs.