Grupo Aval oficializó este miércoles el apoyo económico al proyecto de la Unisabana e Indumil.
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El empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, donó este miércoles 1,2 millones de dólares para acelerar la fabricación de ventiladores mecánicos dirigidos para la atención de pacientes afectados por el covid-19 y que fueron diseñados por la Universidad de La Sabana y serán producidos por Indumil, Cotecmar y Challenger.
La oficialización de la donación se realizó en la tarde de este miércoles en Palacio y la hizo directamente el empresario Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente del Grupo Aval.
“Es muy emocionante por el apoyo iniciativas nacionales. Es un aporte a esta coyuntura que tiene el país”, dijo Ignacio Gaitán, presidente de Innpulsa, entidad adscrita al MinTic que ha acompañado el proceso de diseño y fabricación de los ventiladores de la Universidad de La Sabana.
Gaitán dijo que la donación permitirá acelerar la fabricación de ventiladores mecánicos en el país, los primeros que se harán en territorio nacional, y se espera que se puedan producir por lo menos 600 en Indumil.
Esta donación se conoce días después de que el empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, presidente de la junta directiva del Grupo Aval y líder de la organización empresarial donó 80 mil millones de pesos para enfrentar la pandemia. Esos fondos fueron destinados a 400.000 mercados para las familias más necesitadas en medio de la crisis, a la adquisición de 300 mil pruebas para detectar el coronavirus y de ventiladores mecánicos que serán claves para que el sistema de salud pueda enfrenar el pico de casos de la enfermedad.
Este dispositivo, denominado Ventilador Unisabana Garzas, se encuentra en proceso de preproducción de los primeros prototipos, y una vez surtan el proceso técnico y sean aprobados por el Invima, que viene haciéndole acompañamiento, pasen a producción en serie en los laboratorios de la Facultad de Ingeniería de La Sabana y en las fábricas de Indumil y Cotecmar.
Este proyecto es liderado desde la Universidad de La Sabana, en la modalidad de tecnología abierta, lo que permite que sea replicado en otras regiones del país y del continente. De hecho, se conoce que hay siete países interesados en producir esos ventiladores de bajo costo.
Esta semana, Indumil está haciendo el ensamble de los primeros dispositivos con el apoyo de Challenger.
Esa iniciativa nace en respuesta a la alta demanda de ventiladores mecánicos en el país, situación similar que atraviesan distintas naciones del mundo debido a los altos costos de estos y las distintas restricciones de exportación de algunos países fabricantes.