Apostar por el cambio es, tal vez, la decisión de vida más difícil. Hay incertidumbre, temor. Eso lo han vivido los más de 13 mil excombatientes de las Farc en los últimos meses al vaivén de los acontecimientos, especialmente tras el anuncio de Iván Márquez, Jesús Santrich y otros excomandantes de las Farc de abandonar el proceso y rearmarse para conformar un nuevo grupo ilegal. Pero la realidad es que la mayoría de los desmovilizados le siguen apostando a la esperanza.
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Luego de lo sucedido con ‘Márquez’, tanto el Gobierno Nacional como el partido Farc salieron a ratificar su compromiso de cumplir lo acordado, especialmente en lo que tiene que ver con la reincorporación de los excombatientes.
La Agencia para la Reincorporación reveló que de los 13.023 exmiembros de las Farc que se acogieron al proceso de reintegración, se conoce la ubicación específica de 12.036, de los cuales 3.220 viven en los espacios adaptados por el Estado para este proceso y otros 8.816 se encuentra fuera de estos territorios, pero con el reporte de su ubicación.
Es decir, se conoce la ubicación de más del 90 por ciento de los excombatientes.
“Las cosas van a seguir del mismo modo en que se han venido desarrollando, estamos comprometidos con cumplirles a quienes le apostaron al proceso”, expresó en una rueda de prensa el consejero para Estabilización, Emilio Archila.
El compromiso de los excombatientes fue ratificado por Rodrigo Londoño, más conocido como Timochenko, quien dijo que “hay preocupación porque la implementación tiende a frenarse, pero como sabemos que es una lucha, la gente está peleándola”.
Archila explicó que ya se encuentran en ejecución 29 proyectos productivos colectivos de excombatientes y más de 350 proyectos individuales. En estos proyectos, según cifras de la Agencia de Reincorporación, se han invertido 24.836 millones de pesos. Es decir, según el consejero, más de 400 empresas han sido constituidas por exmiembros de las Farc.
Tras casi tres años de firmado el Acuerdo de La Habana, los excombatientes que se acogieron a lo pactado han manifestado con hechos su compromiso. Así lo demuestran los proyectos productivos que han ido emprendiendo.
Producción de cosméticos, café de exportación, artesanías, así como la realización de recorridos turísticos incluso por lo que fue la ‘cuna’ de las Farc, son algunas de las actividades a las que ahora se dedican los excombatientes.
Otros hacen parte de programas de desminado humanitario y algunos están vinculados como escoltas a la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Algunos también se están formando para crear un programa de protectores y vigilantes del medioambiente que preserven y protejan el parque Nudo del Paramillo.
No se puede olvidar que uno de los objetivos de los acuerdos de La Habana era que los excombatientes pudieran participar en política.
De las 10 curules que les dio el pacto, hoy el partido Farc tiene 5 en Senado y 4 en Cámara (sin contar la que abandonó ‘Jesús Santrich’) y espera conquistar algunas alcaldías en octubre.
Para facilitar la reincorporación de los excombatientes se mantendrá durante al menos un año y medio la renta básica, el suministro de alimentos, el impulso a los proyectos productivos, la atención en salud y la afiliación a pensión, entre otros beneficios.
Y los hasta ahora conocidos como Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR) seguirán siendo administrados por el Gobierno hasta el 2020.
De esta tarea se encargará la Agencia para la Reincorporación, entidad a la que se le adicionó esta función a través del decreto 1629 del 2019. El Gobierno tomó esta decisión con el propósito de continuar brindándoles garantías de seguridad, servicios públicos, administración, saneamiento y abastecimiento a los excombatientes de las Farc que viven en los ETCR.
Y el jueves, la ONU prorrogó por un año más su Misión de Verificación en Colombia, lo que demuestra también el apoyo de la comunidad internacional al proceso. Ahora el turno es también para la sociedad civil.
Algunas de las iniciativas
La ‘pola’ de la esperanza
Uno de los proyectos productivos más conocidos de los ex-Farc se llama La Roja. Se trata de una cerveza artesanal producida por los desmovilizados que ya ha incursionado en varias zonas del país. Incluso, lograron posicionarla en bares de Bogotá como Lubianka y Café Cinema. La bebida ya fue probada durante una sesión del Congreso de la República. En el proyecto productivo de La Roja están vinculados más de 25 excombatientes, de los cuales 11 son mujeres.
Cambio extremo
El grupo de excombatientes que estuvo bajo las órdenes de alias el Paisa dejó la guerra en Caquetá para montar un sofisticado proyecto de rafting en el río Pato. Los desmovilizados y tres campesinos de la región son guías certificados por la Federación Internacional de Rafting. Y tienen una agenda apretada, pues son muchos los turistas que ahora quieren hacer el recorrido por este agitado afluente. Además, los exguerrilleros participaron recientemente en el mundial de este deporte, realizado en Australia.
Confecciones la Montaña
Lo que fue la sastrería del frente 36 de las Farc, que operó por décadas en Antioquia, hoy ha dejado de producir uniformes para la guerra. Los excombatientes que se instalaron en la zona de reincorporación del municipio de Anorí, nordeste antioqueño, decidieron retomar sus viejas máquinas de coser y con ellas emprender una iniciativa que hoy es su proyecto bandera: el taller de confecciones La Montaña.
Producen sudaderas, morrales y hamacas, entre otros artículos. Algunos de esos productos se han exportado a España y Argentina.
Visita a la cuna de las Farc
Vestigios de trincheras y partes de helicópteros derribados dan testimonio de que allí se libraron las batallas que desembocaron en la más cruel guerra, en mayo de 1964. Se trata de Marquetalia, el territorio del sur del Tolima que fue cuna de las Farc y que se convirtió en un centro turístico, donde los visitantes pueden conocer la historia del nacimiento de la que fue la más antigua guerrilla de del continente, y de sus fundadores y su pensamiento. Pero, además, en este sitio se pueden adquirir camisetas, afiches y libretas con imágenes de la extinta guerrilla. El recorrido por este lugar fue organizado por exguerrilleros que hicieron su proceso de desarme en la vereda El Oso.
Café de exportación
El café que cosechan los excombatientes de las Farc fue bautizado con cuatro nombres representativos: La Esperanza, producido en el municipio de Buenos Aires, Cauca; Café Paramillo, de Ituango, Antioquia, y Café Orgánico San Pedro y Marquetalia, cultivado en el Tolima. El producto ha tenido tanta acogida que en junio de este año se logró la primera exportación de 22 toneladas de café procesado a los Estados Unidos.