Han pasado solo cuatro dÃas desde que los presidentes de paÃses amazónicos se reunieron en Leticia, Amazonas, para firmar el pacto por la protección de este ecosistema vital para el planeta. Evo Morales, primer mandatario de Bolivia, asistió al encuentro gubernamental y firmó, tras un discurso sobre la importancia de pachamama, su responsabilidad en todo lo concerniente al paÃs suramericano. En medio de ello, esta semana la gobernación del departamento de Santa Cruz, localizado en el suroeste, anunció que los incendios registrados desde agosto han arrasado con dos millones de hectáreas de bosques y pastizales, entre ellos áreas protegidas.
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El problema va más allá, teniendo en cuenta que el Ministerio de Defensa de Bolivia denunció fuegos deliberados y sabotajes. La secretaria de Medio Ambiente de esta región, Cinthia AsÃn, reveló en conferencia de prensa la nueva cifra del daño causado por el fuego y demandó al Poder Ejecutivo la declaratoria de desastre nacional para ampliar las acciones contra los incendios y canalizar más ayuda internacional.
«Ya vamos más de 2 millones de hectáreas quemadas en el departamento de Santa Cruz, ya vamos casi un mes (con el problema) y aún no se declara desastre nacional al paÃs», afirmó la funcionaria. AsÃn señaló que de esas 2 millones de hectáreas, cerca de 900.000 están en áreas protegidas, y que las más afectadas se encuentran ahora en la de Otuquis y San MatÃas, en el oriente de Bolivia, ricas en flora y fauna.
Los ambientalistas culpan a leyes promulgadas bajo el gobierno de Evo Morales por incentivar la quema de bosques y pastizales para ampliar la frontera agrÃcola. Sin embargo, el oficialismo atribuyó el fenómeno al clima seco y a los vientos. El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, uno de los integrantes de un gabinete de emergencia, señaló que el gobierno ha desplegado esfuerzos para apagar los incendios, pero subrayó que han descubierto en los últimos dÃas que, de manera intencional, se vuelve a provocar fuego.
«Tenemos la certeza que el fuego está siendo provocado de forma deliberada: por un lado por saboteadores, y por otro lado, por agricultores y hacendados que están iniciando fuego y no los logran controlar», señaló en rueda de prensa. El funcionario acotó que «éste es un juego macabro, apagamos el fuego y hay personas que a nuestras espaldas que lo están iniciando de nuevo, asà no vamos a poder controlar el fuego».
La gobernación de Santa Cruz informó que en los primeros nueve dÃas de septiembre se han registrado 2.421 nuevos focos de incendio en esta región. Los siniestros comenzaron en mayo pero se extendieron en agosto.