La feria artesanal de Zipaquirá, realizada en el Parque de la Esperanza es una tradición anual, aunque el mercado global puede ser intimidante para el mercado artesanal, este está listo para satisfacer las necesidades que presenta la población ante diferentes áreas como lo son la estética personal, decoración del hogar, tiestos, bisutería, tejidos, medicina natural, dulces típicos, ruanas, marroquinería o galería de arte. Ahora  los productos en compañía de la Catedral de Sal resaltan al municipio de Zipaquirá.

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Las artesanías en Zipaquirá bien conocidas en el lugar, pertenecen a la historia, ahora estas son de gran utilidad, el producto camina junto a la moda y tendencia, cada tipo de producto tiene una función que debe llevar un sello moderno para así poder llamar la atención de una persona interesada en lucir bien.

La experiencia y la tradición familiar son factores muy importantes a la hora de crear productos artesanales, estos elementos son un sustento que establece y mantiene una lucha de supervivencia frente a un mercado global. El artesano se ajusta a lo nuevo permitiéndose a sí mismo cambiar lo tradicional por lo que un sujeto desea, el artesano le da valor al diseño artesanal con la misión de gustar ofreciéndole pasión a lo que hace con un interés.

Los artesanos realizan un práctica compleja, elaborar a través de las manos para servir, impulsan la economía por medio de productos nativos y llamativos, son el sustento de una cultura que se ve reforzada a traves de creaciones estéticamente bellas. La artesanía es un mercado que ofrece variedad y dedicación, gracias a esto es una economía que se va fortaleciendo y el artesano se vuelve emprendedor, persona que ayuda a impulsar la economía local.