En el municipio de Roldanillo, norte del Valle del Cauca, hay una calle que no pasa desapercibida por estos dÃas, la razón: un mural que se destaca sobre otros ya plasmados en esta localidad; se trata de una imponente águila, que ha sido pintada con sangre humana por Julián Castillo, un tatuador de la zona.
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La destacada obra de tres metros cuadrados, denominada como Blood Mural 2.0, fue plasmada en la Institución Educativa Belisario Peña Piñero de este municipio, donde el artista de 26 años utilizó la sangre de 12 donantes, entre amigos y familiares, que recientemente se habÃan tatuado sus cuerpos; fueron mezclados con pigmento para tatuajes y protección de pintura acrÃlica, que ayudará a que esta obra dure por lo menos 10 años.
«La idea surgió en la Universidad del Valle en Cali, en medio de las protestas estudiantiles, donde hice una obra parecida pero esta no duró mucho, por lo cual realizamos esta nueva para que durara», explicó Julián Castillo, autor del mural.
El artista explicó que para plasmar la obra fue necesario utilizar dos litros y medio de sangre y dos meses de trabajo. El tatuador es el primer muralista que utiliza dicho material para realizar este tipo de obras artÃsticas, que ahora lo pone en la lista de Récord Guinness.
«En un principio pensé que la gente iba a reaccionar mal sobre la obra, por usar la sangre como material, pero el mural ha tenido una gran aceptación, tanto asà que la gente se ha ofrecido a donar sangre para hacer otros murales», agregó el artista.
Cabe recordar que Julián, quien ya está en el libro de los Récord Guinness por haber pintado el mural más grande del mundo usando solo lápices, quiere ahora ingresar de nuevo pero con este inusual material, sangre humana.
El tatuador tiene en la mira romper otro récord; el de pintar un mural durante 50 horas continúas, que será plasmado en otra de las calles del municipio de Roldanillo, para que propios y turistas disfruten de estos nuevos espacios.
