El Papa Francisco creó, este sábado 28 de noviembre, 13 nuevos cardenales para la Iglesia católica en un consistorio ordinario público celebrado en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
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La ceremonia contó con una participación reducida de personas para respetar las actuales medidas sanitarias ocasionadas por el coronavirus.
De los 13 nuevos cardenales, 9 de ellos tienen edad para elegir al próximo Pontífice en un futuro cónclave:
- Mons. Celestino Aós Braco, (75 años) arzobispo de Santiago de Chile (Chile).
- Mons. Mario Grech, (63 años) secretario general del Sínodo de los Obispos (Malta).
- Mons. Marcello Semeraro, (72 años) prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos (Italia).
- Mons. Antoine Kambanda, (61 años) arzobispo de Kigali (Ruanda).
- Mons. Wilton Gregory, (71 años) arzobispo de Washington (Estados Unidos).
- Mons. Augusto Paolo Lojudice, (56 años) arzobispo de Siena – Colle di Val d’Elsa – Montalcino (Italia).
- Mons. Mauro Gambetti, (54 años) franciscano conventual, custodio general de la custodia del Sagrado Convento de Asís (Italia).
- Mons. José Advincula, (68 años) arzobispo de Capiz (Filipinas).
- Mons. Cornelius Sim, (69 años) vicario apostólico de Brunei – Kuala Lumpur (Malasia).
Además, el Papa añadió al Colegio Cardenalicio a:
- Mons. Felipe Arizmedi Esquivel, (80 años) obispo emérito de San Cristóbal de las Casas (México).
- Mons. Silvano Tomasi, (80 años) arzobispo de Asolo, ex Nuncio Apostólico, ex Observador de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra (Italia).
- Mons. Enrico Feroci, (80 años) párroco del Santuario del Divino Amore y ex director de la Cáritas de Roma (Italia).
- P. Raniero Cantalamessa, (86 años) franciscano capuchino, predicador de la Casa Pontificia.
Debido a la actual emergencia sanitaria internacional provocada por el COVID-19, dos de los nuevos Purpurados no pudieron viajar a Roma para participar en el consistorio, quienes recibirán en sus países de manos de un representante del Santo Padre, el birrete, el anillo y la bula con el título, igualmente fueron creados cardenales:
- Mons. José Advincula, (68 años) arzobispo de Capiz (Filipinas).
- Mons. Cornelius Sim, (69 años) vicario apostólico de Brunei – Kuala Lumpur (Malasia)
Tras este consistorio, el Colegio Cardenalicio estará compuesto por 229 purpurados, de los cuales 128 son electores en un futuro cónclave, y 101 no, porque son mayores de 80 años.
Además, en la ceremonia participaron 100 personas, entre fieles laicos, personas consagradas, presbíteros y obispos que acompañaban a los purpurados de nueva creación. Todos llevaban puestos tapabocas, con excepción del Papa.
Así mismo, en su homilía, el Santo Padre alentó a los nuevos cardenales a permanecer cerca del camino de Dios y alertó el peligro de diversos “tipos de corrupción”.
“Queridos hermanos: Todos nosotros queremos a Jesús, todos deseamos seguirlo, pero tenemos que estar siempre vigilantes para permanecer en su camino. Porque con los pies, con el cuerpo podemos estar con Él, pero nuestro corazón puede estar lejos y llevarnos fuera del camino. Pensemos en tantos tipos de corrupción en la vida sacerdotal.
Por ejemplo, el rojo púrpura del hábito cardenalicio, que es el color de la sangre, se puede convertir, por el espíritu mundano, en el de una distinción eminente. Y tú no serás el pastor cercano al pueblo, sentirás ser solamente la eminencia, ¿también tú sentirás esto? estarás fuera del camino”, advirtió.
Por ello, el Papa destacó que el Evangelio “es una Palabra que salva, necesaria para la Iglesia de todos los tiempos” y agregó que “nosotros, Papa y cardenales, tenemos que reflejarnos siempre en esta Palabra de verdad. Es una espada afilada, nos corta, es dolorosa, pero al mismo tiempo nos cura, nos libera, nos convierte”.
