Cerca de 68.000 habitantes de la provincia de Ubaté, asà como turistas y visitantes de la región, se verán beneficiados con los tres entornos turÃsticos (dos habilitados y uno en proceso) que adelanta la SecretarÃa de Integración Regional de Cundinamarca, con una inversión superior a los $458 millones.
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Se trata de los senderos turÃsticos de Simijaca, Ubaté y Carmen de Carupa, que les permiten a los nacidos en la zona y a los visitantes interactuar con la naturaleza; realizar prácticas deportivas al aire libre como caminatas y senderismo, avistamiento de flora y fauna autóctonas, y hacer turismo religioso, entre otras actividades.
Sendero turÃstico en Simijaca
En esta población se adelanta la recuperación del sendero turÃstico, ubicado a tan solo 800 metros del casco urbano y que data del año 1800, cuando se constituyó en camino real o de a pie para quienes se dirigÃan al Santuario del Sagrado Corazón o al cercano municipio de Buenavista, en Boyacá.
El cerro de La Teta en Ubaté
En este municipio, capital de la provincia del mismo nombre, se encuentra el cerro de La Teta, a solo 2,3 km del casco urbano. Hasta allà se llega a través de un camino real que conduce a las veredas Volcán y Soagá, en lÃmites con los municipios de Carmen de Carupa, Fúquene, Susa y Simijaca. El proceso de adecuación del sendero turÃstico se encuentra en desarrollo.
Una vez concluida su adecuación, propios y visitantes podrán llegar con mayor facilidad al cerro, lugar ideal para realizar turismo de naturaleza, divisar fauna y flora propias, asà como el Valle de Ubaté.
Sendero turÃstico La Laja al cerro de Chegua en Carmen de Carupa
Este sendero conduce al lugar turÃstico, cultural y religioso del Santuario de la Virgen del Carmen, a 3.400 m.s.n.m. La vÃa cuenta con señalización turÃstica e informativa de flora y fauna nativa, instalación de bancas, canecas de aseo, barandas de seguridad, rampas y escaleras, para que los visitantes puedan transitarlo con seguridad y disfrutar de los paisajes de la región como la Represa del Hato.
El sendero de La Laja, que se ha convertido en un dinamizador turÃstico y religioso de la provincia, permite realizar actividades culturales, deportivas como caminatas ecológicas para interactuar con la naturaleza, alejarse del ruido y conocer a cerca de tradición e historia de la región.
De acuerdo con cifras de la SecretarÃa de Integración Regional de Cundinamarca, las obras benefician a más de 67.000 habitantes de la región, además de turistas nacionales e internacionales interesados en las riquezas naturales y turÃsticas de la zona.
