Este significativo logro en la conservación del Cóndor Andino resalta el compromiso continuo de la Fundación con la preservación de esta especie en peligro de extinción.
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Zipaquirá, 8 agosto de 2024
La Fundación Parque Jaime Duque se enorgullece en anunciar el nacimiento de un polluelo de Cóndor de los Andes, un logro significativo tras 12 años de dedicación y esfuerzos continuos en la conservación de esta especie emblemática.
El Cóndor de los Andes, una de las aves voladoras más grandes del planeta y un símbolo vital de la biodiversidad colombiana, enfrenta una grave amenaza de extinción debido a la pérdida de hábitat, el envenenamiento y la caza furtiva. Su papel en el ecosistema es crucial, ya que contribuye al reciclaje de nutrientes y reduce el riesgo de propagación de enfermedades.
El compromiso de la Fundación con la conservación del Cóndor de los Andes comenzó en 2012, alineándose con el Plan Nacional de Conservación. En 2015, con la colaboración del Gobierno Nacional y la Organización Aves de Chile, se realizó el traslado de tres parejas de cóndores a Colombia para fortalecer el programa de reproducción. Una de estas parejas se estableció en “La Comarca del Cóndor” en la Reserva Natural Bioparque Wakatá, ubicada en la Fundación Parque Jaime Duque.
El 31 de mayo de 2024, la pareja de cóndores puso un único huevo, que fue trasladado al Edificio El Cóndor después de dos días. El polluelo nació el 29 de julio de 2024 a las 18:30, después de un meticuloso proceso de incubación artificial. Este proceso se llevó a cabo tras la rotura accidental de un huevo previo, lo que llevó al equipo a intervenir y trasladar el segundo huevo a una incubadora especialmente diseñada.
Fernando Castro, Coordinador de Conservación e Investigación de la Fundación, destacó la importancia del monitoreo constante durante el proceso de incubación. «Controlar la temperatura, la humedad y la rotación del huevo, junto con mantener un ambiente libre de patógenos, son esenciales para el desarrollo del embrión. El pesaje y la proyección del peso del huevo garantizan una correcta formación del polluelo», explicó Castro.
El cuidado del polluelo es un testimonio del arduo trabajo y la dedicación del equipo de la Fundación, que incluye cuidadores, biólogos, veterinarios y zootecnistas. Durante las primeras semanas, el polluelo ha sido monitoreado 24 horas al día a través de cámaras, y se le alimenta utilizando marionetas que imitan a cóndores adultos para fomentar una impronta positiva hacia su especie en lugar de hacia los humanos.
En dos meses, el polluelo será trasladado al cerro Tibitó en la Reserva Natural Bioparque Wakatá, un hábitat acondicionado donde interactuará con cóndores adultos y aprenderá los comportamientos necesarios para su vida futura en libertad. Se estima que el polluelo estará listo para su liberación en aproximadamente dos años, dependiendo de las condiciones ambientales y el trabajo conjunto de autoridades, científicos e investigadores.
Rafael Torres, Gerente de la Fundación Parque Jaime Duque, expresó su entusiasmo: «Este nacimiento simboliza una gran alegría y esperanza. Esperamos que este evento inspire a Colombia y a las instituciones a fortalecer las acciones de conservación necesarias para proteger al Cóndor de los Andes.»
La Fundación Parque Jaime Duque continuará informando al público sobre la evolución del polluelo a través de sus redes sociales y otros canales oficiales.
Nota: Información tomada desde la página web de la Fundación Parque Jaime Duque