El pasado miércoles 4 de julio estuvo en las Voces en Movimiento el Comité de Derechos Humanos de la Coordinadora CÃvico Popular de Ciudad BolÃvar. Este importante proceso del sur de la ciudad nos acompañó para hablar de un fantasma macabro que se cierne nuevamente sobre los habitantes de la localidad: el paramilitarismo.
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En los últimos meses, han sido crecientes las denuncias formuladas por lÃderes y lideresas de la localidad, asà como por parte de organizaciones sociales, frente a la aparición de personas ajenas a la comunidad, y que se perfilan como agentes armados del paramilitarismo, hostigando y amenazando a jóvenes de la Loma de BolÃvar mediante técnicas de vieja data que van desde las amenazas verbales o escritas y hostigamientos, hasta asesinatos selectivos.
Si bien es cierto, el fenómeno del paramilitarismo no es nuevo en la localidad, este ha terminado por reconfigurarse en el territorio, valiéndose de los vacÃos estatales en temas como tenencia de tierras, el microtráfico, los préstamos informales (gota a gota), entre otros mecanismos; para abrirle las puertas a los actores armados, cuyo objetivo central es el control social y territorial de la localidad de Ciudad BolÃvar. Sumado a lo anterior, el paramilitarismo se ha legitimado en algunos sectores del territorio, producto del miedo que generan los actores armados en las personas, y el inminente abandono del estado.
En el pasado mes de abril, la DefensorÃa del Pueblo formuló una alerta temprana al Ministerio del Interior, señalando algunas de las variables que han posibilitado la permanencia de actores armados dentro del territorio. Dicha alerta fue tomada como una ligereza por parte del gobierno distrital, que, en cabeza del secretario de gobierno, Miguel Uribe, desmintió el informe y señaló que, si bien existen brotes acentuados de violencia en Ciudad BolÃvar, estos elementos no constituyen unidad probatoria suficiente para determinar la presencia de estos en la localidad.
Desde el comité de derechos humanos de la Coordinadora CÃvico Popular de Ciudad BolÃvar, han sido grandes los esfuerzos que se han hecho no sólo por visibilizar este grave problema frente al estado colombiano, sino además de rastrear el modo en que el paramilitarismo ha mutado con los años, camuflándose en las deudas históricas que el estado tiene con Ciudad BolÃvar, en términos de infraestructura vial, seguridad, pero sobre todo en materia de justicia social.
Las organizaciones que forman parte de la coordinadora, asà como sus integrantes, le apuestan a la movilización como único mecanismo para resistir a la violencia que yace en la localidad, pero ante todo para exigir respeto por la vida de los pobladores, asà como de los lideres y lideresas sociales.
Desde las Voces en Movimiento hacemos un llamado al gobierno nacional para que camine el territorio de Ciudad BolÃvar, para que comprenda las necesidades de sus habitantes, pero ante todo, para que reconozca el fenómeno del paramilitarismo como una deuda polÃtica del estado que sigue cobrando vidas de jóvenes al sur de la ciudad.