En la Misa celebrada en Casa Santa Marta este jueves 23 de abril, el Papa Francisco explicó cómo pudo San Pedro pasar de ser un hombre cobarde que renegó de Jesús por miedo a la cárcel, a un apóstol valiente capaz de enfrentarse al Sanedrín.
Sigue a Catedral Stereo en WhatsApp
Le puede interesar: Cundinamarca: Proyectos clave para el desarrollo en 2025
La clave, explicó el Santo Padre, es la oración de Jesús. Jesús rezó por Pedro para que no perdiera la fe.
Para explicarlo, el Sumo Pontífice recordó cómo “antes de la Pasión, Jesús dice a los apóstoles: ‘Satanás os ha buscado para moleros como al grano’. Es el momento de las tentaciones: ‘Seréis así, como el grano’. Y a Pedro le dice: ‘Yo rezaré por ti, para que tu fe no disminuya’”.
“Y este es el secreto de Pedro: la oración de Jesús. Jesús reza por Pedro, para que su fe no disminuya y pueda confirmar en la fe a los hermanos. Jesús reza por Pedro”.
El Papa Francisco aseguró que al igual que rezó por Pedro, Jesús “reza por nosotros; reza delante del Padre. Nosotros estamos acostumbrados a rezar a Jesús para que nos dé esta gracia o aquella otra, pero no estamos acostumbrados a contemplar a Jesús que hace ver al Padre las heridas; a Jesús el intercesor; a Jesús que reza por nosotros”.
“Y Pedro fue capaz de hacer todo este camino de cobarde a valiente con el don del Espíritu Santo y gracias a la oración de Jesús”.
El Papa invitó a pensar en ese camino de Pedro gracias a la oración del Señor. “Dirijámonos a Jesús, agradeciéndole que rece por nosotros. Jesús reza por cada uno de nosotros. Jesús es el intercesor. Jesús quiso llevar consigo las heridas para mostrárselas al Padre”.
“Es el precio de nuestra salvación. Debemos tener más confianza, más que en nuestras oraciones, en la oración de Jesús”, concluyó su homilía el Papa Francisco.