La multinacional Johnson & Johnson publicó un documento en el que asegura que su ensayo mundial de su vacuna contra el COVID-19 fue interrumpido debido a que uno de los voluntarios desarrolló una enfermedad considerada inexplicable.
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Según el documento, ya pausaron todos los mecanismos de prueba e integración de pacientes y llamaron a la junta independiente que revisa la seguridad de las pruebas clínicas.
La compañía no dio información sobre el paciente, afirmando que se debe respetar su privacidad y que por el momento están comprendiendo más sobre la enfermedad y lo que la pudo haber causado.
Además, Johnson & Johnson hizo énfasis en que estos efectos adversos son esperados en un ensayo clínico y aseguró que se trata de una pausa por seguridad mientras se revisan los procedimientos necesarios.
Actualmente la multinacional trabaja con 60.000 voluntarios, incluyendo algunos en Colombia. Y esto recuerda un episodio similar con AstraZeneca que detuvo sus estudios durante seis días para analizar el cuidado de la prueba.
