La Cruz Roja Colombiana, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), alertan a la comunidad luego de que en varias regiones de Colombia se estén cometiendo estafas en nombre de estas instituciones, por esto las entidades hacen una llamada a respetar sus emblemas.
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Según las instituciones, hay personas que simulan ser parte de estos organismos para así sacar provecho económico en medio de la crisis sanitaria que atraviesa el país por la pandemia del COVID-19.
En el comunicado publicado por los canales oficiales de la Cruz Roja colombiana, la entidad alerta de esta situación. Afirman que mientras hacen el mayor esfuerzo para responder a las necesidades de los ciudadanos afectados por la COVID-19, los reportes de personas que desean engañar a la comunidad y a las autoridades simulando ser integrantes o representantes del Movimiento Internacional de la Cruz Roja van en aumento.
“Es importante que la sociedad esté alerta ante falsas informaciones que reciba sobre entrega de ayudas, acciones de fumigación o desinfección de hogares, recolección de información personal, así como ofertas de empleo a cambio del pago de sumas de dinero. De ningún modo está permitido usar banderas o insignias con el símbolo de la cruz roja en vehículos que no hacen parte del Movimiento Internacional de la Cruz Roja con el fin de violar las medidas de aislamiento preventivo”, señala la Cruz Roja.
Agrega que el emblema de la cruz roja como símbolo de protección, está reglamentado en los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales; y en Colombia, a través de las leyes 142 de 1937 y 875 de 2004. Estos emblemas no pueden ser utilizados por organismos o personas que no estén autorizados a hacerlo de conformidad con esta normativa.
La Cruz Roja afirma que mientras el país enfrenta una emergencia sanitaria, ellos están brindando ayuda y atención humanitaria en coordinación y articulación con las autoridades departamentales, municipales y locales, bajo estrictos canales de concertación y con las medidas de bioseguridad pertinentes.
Christoph Harnisch, jefe de la Delegación del CICR en Colombia, señala que “El respeto absoluto y sin condiciones tanto del emblema de la cruz roja como del personal humanitario es esencial para que el CICR pueda prestar asistencia y protección a las personas más afectadas por el conflicto y la violencia armada. Ningún beneficio ni privilegio, mucho menos de índole económico, justifica vulnerar la acción humanitaria que los colombianos perciben al ver una bandera con la insignia de la cruz roja, especialmente en aquellas comunidades que han enfrentado todo tipo de dificultades”.