Colombia y el mundo no olvidan aquel 13 de noviembre de 1985, dÃa en que una erupción del volcán Nevado del Ruiz, tras sesenta años de inactividad, afectó a varias poblaciones de los departamentos de Caldas y Tolima, siendo el municipio de Armero el más afectado.
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Armero, que fuera uno de los municipios más prósperos de Tolima, fue una de las poblaciones más afectadas al recibir directamente la furia del volcán ubicado a poco menos de 50 km de ese municipio.
Toco ocurrió cuando el reloj rondaba la nueve de la noche y sus habitantes se disponÃan a descansar. Ese dÃa el fin del mundo llegó para una población que no fue evacuada a tiempo, a pesar de la advertencia de cientÃficos, escaladores y personajes de la vida polÃtica.
La avalancha, producto de los flujos piroclásticos emitidos por el cráter del volcán, fundieron cerca del 10% del glaciar de la montaña, enviando luego flujos de lodo, tierra y escombros que se encaminaron hacia los cauces de los seis rÃos que nacÃan en el volcán y luego sepultaron Armero.
La cifra de muertos era de no creer. Fueron más de 25.000, contando también las vÃctimas de otros pueblos como Chinchiná y VillamarÃa.
Entre tantas historias se encuentra la de los niños sobrevivientes de los que nunca se volvió a saber nada. Una investigación de la Fundación Armando Armero señala que aproximadamente 464 menores fueron entregados en adopción por conductos regulares e irregulares.
Hoy en dÃa estos niños, a la fecha adultos, viven en Colombia y otros en el extranjero. Francisco González, director de la Fundación Armando Armero, indicó que hay más de 40 casos donde se ha demostrado que muchos pequeños salieron con vida y no se volvió a saber nada de ellos, tal como quedó demostrado en imágenes de la época donde la madres entregaban a sus hijos a socorristas, o a través de testimonios de vecinos.
Además, contó que hubo casos donde muchas madres les dijeron que fueran al dÃa siguiente a determinados lugares a recibir a sus hijos rescatados, y al llegar no estaban allÃ. Al dÃa de hoy, cuenta González, muchas de estas mujeres «dicen sentir que sus hijos están vivos».
De todos esos casos (464), el director de la Fundación aseguró que cuatro casos han resultado exitosos, luego que se acercaran a la Fundación y se practicaran pruebas de ADN. «Hay adoptados que han llegado de otros paÃses y de Colombia que se han hecho las pruebas de ADN y han demostrado que fueron adoptados por conductos regulares e irregulares», indicó.
Para González, resulta satisfactorio que en cinco años que lleva la investigación, ya hayan logrado resolver cuatro casos. De igual modo, aclaró que este es un proceso adelantado únicamente por la Fundación, por lo que invitó a la FiscalÃa General de la Nación a que se una a esta investigación, puesto que ello permitirÃa más reencuentros entre niños, hoy en dÃa adultos, con sus padres y demás familiares.
«La FiscalÃa tendrÃa que apoyar de alguna manera, debe haber algún elemento jurÃdico para que nos puedan auxiliar en esto; pero más que demandar al Estado, a nosotros lo que nos interesa es lograr reencuentros. La FiscalÃa nos podrÃa apoyar en otros procesos, nosotros no podrÃamos acudir a instancias judiciales y tampoco tenemos tiempo porque la pasamos es corroborando historias, más que haciendo demandas, pero la FiscalÃa si podrÃa obviamente apoyar toda esta investigación», agregó.
Por último, señaló que también serÃa de gran importancia «trabajar en equipo» con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y los medios de comunicación para lograr resolver muchos más casos a futuro.