Fiel a la naturalidad y a la transparencia con la que se ha venido pronunciando siempre sobre cualquier tipo de contratiempo -hace dos años reconoció, tras ser descubierto por la prensa, eso sí, que le había sido infiel a su esposa Sharon y que sufría una fuerte adicción al sexo-, el roquero Ozzy Osbourne ha concedido una nueva entrevista para compartir públicamente los entresijos más llamativos del último bache de salud que le ha tenido fuera de juego durante varias semanas, así como el optimismo con el que afronta la recta final de su recuperación y su esperado regreso a los escenarios en 2019.
Sigue a Catedral Stereo en WhatsApp
Le puede interesar: Catedral de Sal de Zipaquirá renueva su certificación ISO 9001
«Sinceramente, podría haber sido mucho peor, podría estar muerto ahora mismo», ha asegurado con rotundidad sobre la infección en la mano que le llevó a ser ingresado de urgencia en el hospital a principios de octubre para, posteriormente, someterse a una delicada operación quirúrgica. «La verdad es que al principio no lo sentía tanto, no me dolía demasiado. Eso fue lo que le dije al doctor y le pregunté qué cuándo podía volver a ejercitarme. Me dijo que esperara 10 días [tras la intervención] y cuando lo hice por primera vez, a los dos minutos sentía que me iba a morir», ha explicado en conversación con la revista Rolling Stone.
Al líder de Black Sabbath, y marido de la afamada Sharon Osbourne, le costó bastante asimilar que su dolencia era más grave de lo imaginado en un primer momento. Tanto es así, que incluso cuando se encontraba a merced de un gotero y postrado en la cama días antes de pasar por quirófano, Ozzy no dejaba de preguntar al médico si recibiría pronto el alta para no tener que cancelar ninguno de sus recitales, especialmente el que debería haber ofrecido el pasado día 6 en el Hollywood Bowl de Los Ángeles.
«Me llevó un tiempo asumir que tenía que hacer caso al médico y comportarme como un paciente normal. Los primeros días le comentaba a Sharon: ‘¿Pero qué co** voy a hacer ahora con los conciertos? Esto hay que arreglarlo de alguna forma’. Y el médico no se cortó la lengua, me contestó: ‘Estás completamente loco. Si se te vuelve a infectar, te mueres’. Y ahí me di cuenta de que con una infección ya tenía suficiente», ha bromeado en la misma entrevista.